
La primavera no solo florece en la calle. También puede hacerlo en casa.
No hacen falta grandes reformas ni cambios radicales: basta con saber elegir bien los básicos de cada estación y dejar que los tejidos, los colores y las texturas hagan su magia.
Porque sí, en lo cotidiano también hay lujo: en esa sábana fresca que acaricia la piel, en ese plaid ligero que te acompaña en tus lecturas o en esos cojines nuevos que dan vida al sofá.
Hoy te damos las claves para que la primavera se cuele en tu casa con naturalidad y buen gusto.
1. Sábanas que respiran contigo
Despídete de la franela y da la bienvenida a los tejidos ligeros.
El algodón 100% y el bambú son ideales para esta época del año: suaves, transpirables, frescos.
Las sábanas de 150 hilos tienen el equilibrio perfecto entre ligereza y confort, y su tacto es una delicia para los sentidos.
¿Quieres algo con más personalidad? El lino es tu aliado: su textura natural y su capacidad para regular la temperatura lo convierten en uno de los grandes lujos discretos del hogar.
Y si prefieres no planchar, opta por las mezclas de algodón y poliéster. Las nuevas generaciones de tejidos son resistentes, agradables al tacto y fáciles de cuidar.
2. Plaids que abrigan sin pesar
En primavera aún refresca por las noches, y no hay nada como un plaid ligero a los pies de la cama o en el brazo del sofá para acompañar tus momentos de descanso.
El nido de abeja en algodón es tendencia y no es casualidad: tiene cuerpo sin ser pesado, y aporta un aire desenfadado y elegante a cualquier rincón.
Juega con los colores: los neutros siempre funcionan, pero los tonos empolvados o los colores vivos también pueden transformar por completo el ambiente. Recuerda, lo esencial no tiene por qué ser aburrido.
3. Cojines: el detalle que lo cambia todo
Pequeños, versátiles y con gran efecto visual. Los cojines son un recurso fácil y efectivo para darle un nuevo aire a tu casa con cada estación.
Elige tejidos agradables, como el nido de abeja o el algodón lavado, y combínalos con diferentes formas y tamaños.
Con un par de cambios, tu salón o tu cama parecerán otros.
Esta primavera, rodéate de sencillez, suavidad y belleza.
El lujo de lo cotidiano está más cerca de lo que imaginas: en tu sofá, en tu cama, en cada gesto que convierte tu casa en hogar.